La Agència de Salut pública de Barcelona (ASPB) ha elaborado un informe sobre la salud mental en adolescentes en Barcelona que analiza los resultados obtenidos en la última encuesta de Factores de Riesgo en Estudiantes de SeCundaria (FRESC) 2021. La población adolescente ha sido un grupo especialmente vulnerable a efectos de la pandemia en la su salud mental. La COVID-19 supuso una ruptura de sus espacios de socialización y ocio con su grupo de iguales. Estos elementos son fundamentales por su desarrollo físico y social en esta etapa vital. Los datos de la encuesta constatan un empeoramiento de la salud mental en esa población.
Así pues, según la encuesta FRESC 2021 un 20% de las chicas (10,4% en 2016) y un 11% de los chicos (7,9% en 2016) presentan riesgo de mala salud mental, observándose desigualdades. Las chicas muestran peores indicadores de salud mental, especialmente en los barrios de nivel socioeconómico desfavorecido. Por ejemplo: un 42,9% de las chicas declara malestar emocional respecto al 20,9% de los chicos. Además, estos indicadores son peores en las chicas nacidas en países extranjeros y también se ve un gradiente a medida que aumenta la edad.
Los factores determinantes de la salud mental no sólo incluyen características individuales, como la capacidad de gestionar los pensamientos, emociones, comportamientos o relaciones personales, sino también factores sociales, económicos, políticos y ambientales que configuran las condiciones de vida de las personas . La COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en las condiciones de vida de las personas y, por tanto, en su salud mental. La población adolescente ha sido uno de los grupos especialmente vulnerables a sus efectos sobre su salud mental.
Según la OMS, cerca de 9 millones de adolescentes en Europa, entre 10 y 19 años, sufren algún problema de salud mental. Estos problemas se inician, en promedio, a los 14 años. La promoción y mejora de la salud mental durante la adolescencia es un factor clave para su salud y bienestar en la edad adulta. La evidencia indica cómo la exposición a adversidades durante esta etapa, se asocia con un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental a lo largo de la vida.
Para abordar la salud mental de la población adolescente es importante realizar acciones dirigidas: a la vigilancia de la salud mental y sus determinados, a la promoción de la salud mental junto con políticas que mejoren las condiciones de vida; a su atención y cuidado tanto desde los servicios de atención primaria como de la especializada; ya combatir el estigma asociado.