La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) realiza un seguimiento de la situación de la salud sexual y reproductiva en la ciudad y elabora un informe anual. Así pues, el documento recoge indicadores obtenidos de diversas fuentes de información teniendo en cuenta distintos ejes de desigualdad social. En la edición 2020, además de proporcionar los datos más recientes disponibles y su evolución, se analiza la información con una aproximación basada en derechos sexuales y reproductivos, teniendo en cuenta el impacto de la COVID-19.
La sexualidad y la reproducción ocupan un lugar primordial en la vida de las personas. Condicionan su identidad, su estado de salud y el grado de bienestar individual y social. Por eso, la salud sexual y reproductiva es más que una cuestión de política sanitaria. Los derechos sexuales y reproductivos están reconocidos en los acuerdos internacionales y garantizarlos forma parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Así pues, avanzar en la vigilancia de la salud sexual y reproductiva desde la perspectiva de los derechos humanos es clave, ya que permite hacer visibles a los grupos de población en situación de mayor vulnerabilidad en la ciudad, a la vez que se convierte en una herramienta para guiar la acción política en cumplimiento de compromisos globales y locales.