La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha reforzado este año el programa de vigilancia y control de plagas. Los equipos de calle cuentan con 47 personas en el terreno que velarán por minimizar su presencia y proteger la salud de las personas. Esto supone un incremento del 51% respecto al año pasado en el período de máxima actividad, entre mayo y octubre. Cabe decir que la llegada del buen tiempo y de los meses de mayor calor coincide con una mayor actividad y presencia de plagas. De hecho, el 75% de las incidencias que se comunican se sitúan en este período.
Así, la ejecución del programa en la vía pública, red de alcantarillado pública, solares públicos y equipamientos municipales contará este año con un presupuesto de 2,92 millones de euros, un incremento del 44% respecto al año pasado. Esta ampliación se ha realizado en el marco del Plan Cuidem Barcelona para reforzar la vigilancia y prevención de múridos. Entre enero y mayo se han incrementado las intervenciones de múridos un 65%, a pesar de que las incidencias comunicadas se han mantenido estables en los últimos tres años.
El Servei de Vigilància i Control de Plagues Urbanes (SVIPLA) de la ASPB mantiene actualmente 2.400 puntos de vigilancia de múridos en la ciudad. La mayoría situados en la red pública del alcantarillado. Estas zonas se definen a partir de indicadores de riesgo para identificar los espacios donde es más probable que los haya y realizar un seguimiento continuado de los mismos. El objetivo es detectar su presencia de forma temprana y actuar en consecuencia. Además, la ciudad tiene también 1.500 puntos de control activos. Éstos son los que se establecen a partir de la comunicación de una incidencia ciudadana y sobre los que se hace seguimiento periódico hasta resolverla.
En cualquier caso, cabe recordar que factores como la presencia de alimento, agua y refugio hacen que las ratas se establezcan y proliferen. Por eso, gestos sencillos como no dejar restos de comida en la calle o en los parques, hacer un buen uso de las papeleras y del sistema de gestión de residuos, así como no generar restos alimentando a otras especies son actuaciones muy útiles para evitar su presencia y contribuir a su control.