El calor excesivo y sostenido tiene un efecto directo sobre nuestra salud, ya que compromete la capacidad del cuerpo de regular su temperatura interna. En el contexto actual de emergencia climática, el incremento de temperaturas supone un problema relevante de salud pública por el agravamiento de enfermedades crónicas, el aumento de riesgo de mortalidad u otros efectos más específicos como los golpes de calor asociados a las temperaturas elevadas.
Catalunya cuenta con el Plan operativo para prevenir los efectos del calor sobre la salud (POCS), coordinado por la Agència de Salut Pública de Catalunya (APSCAT) y el Servei Català de la Salut, en las que participan diversas instituciones, entre ellas la ASPB. Este año, su activación se ha avanzado en mayo y se han incorporado nuevos avisos de situación meteorológica de peligro, como las temperaturas elevadas durante la noche.
Por otra parte, Barcelona lleva tiempo trabajando en el marco del Plan de acción para la emergencia climática con el fin de prepararla ciudad y hacerla más resiliente frente al aumento de la temperatura y otros efectos del cambio climático. En este sentido, existen diversas medidas y dispositivos en marcha para hacer frente a las temperaturas como los refugios climáticos, los espacios de sombra o el refuerzo de algunos servicios, como el de atención a las personas mayores.
Hay que tener en cuenta que los efectos sobre la salud son generalmente desiguales y dependen del nivel de exposición, la sensibilidad y la capacidad de adaptarnos a ellos. Por tanto, son más vulnerables al calor las personas mayores y las criaturas, las personas con ciertas condiciones de salud o que toman ciertos fármacos, las personas que trabajan en ambientes calurosos o las personas con una situación socioeconómica más desfavorecida y que pueden sufrir, por ejemplo, pobreza energética.
Además, el incremento de temperaturas en las ciudades se ve exacerbado por el efecto isla de calor y el contexto socioeconómico y físico, por lo que pueden existir barrios o áreas especialmente vulnerables al calor. En este sentido, la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) dispone de la web TEMOB que permite visualizar los diferentes patrones geográficos de diferentes indicadores climáticos y de la relación entre el calor y la mortalidad en los 73 barrios de Barcelona que se pueden consultar.
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