Con motivo del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido (27 de abril) la Generalitat de Cataluña ha organizado la Semana Sin Ruido que promueve medidas e iniciativas en el marco de la prevención de la contaminación acústica, tales como la difusión, sensibilización y la educación ambiental, con el objetivo de dar visibilidad a las herramientas de gestión y control, así como impulsar la colaboración entre administraciones con distintas responsabilidades o competencias en la materia.
Del 25 de abril al 1 de mayo de 2022, con el lema Bajamos el volumen, se quiere poner en valor todas aquellas medidas permanentes, actuaciones y acciones que permiten mejorar la calidad acústica de nuestro entorno y se realizan actividades para concienciar a la ciudadanía del problema de la contaminación acústica, especialmente en el ámbito urbano, de sus efectos y de las posibles soluciones.
Así pues, la celebración, aglutina todas las iniciativas, promovidas tanto por administraciones como por entidades, escuelas y asociaciones, con las que es necesario poner en común las soluciones al problema del ruido en el día a día y cómo afecta a los diversos colectivos, entre los que destaca el alumnado de los centros educativos, donde el ruido puede dificultar el aprendizaje
Existe evidencia científica de que la exposición crónica al ruido ambiental tiene efectos importantes sobre la salud y la calidad de vida de las personas. El ruido ambiental afecta al bienestar emocional, psicológico y social, y también causa trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares y muerte por causa cardiovascular, trastornos metabólicos en adultos y problemas del desarrollo cognitivo en niños. En la Unión Europea, después de la contaminación atmosférica, el ruido es el segundo factor ambiental que más impacta en la salud de la población.
En Barcelona, el 57% de la población está expuesta durante todo el día a niveles de ruido de tráfico iguales o superiores a los que la OMS considera perjudiciales para la salud (53 dB Lden) y un 27% de la población lo está en niveles muy por encima de este umbral (65 dB Lden o más). La segunda fuente de ruido en la ciudad es el ocio nocturno que afecta a un 3% de la población.
Estos niveles de exposición a la contaminación acústica tienen un importante impacto en la salud. Se estima que más de 210.000 personas sufren afectación emocional, psicológica y social por ruido, más de 60.000 tienen trastorno del sueño y que causa unos 300 nuevos casos de cardiopatía isquémica del corazón y el 3% de las muertes por esta causa cada año.
Por eso, implementar medidas que reduzcan el ruido en la ciudad es prioritario.
Generalitat de Catalunya: Medi ambient i sostenibilitat
Ajuntament de Barcelona: Ecologia, Urbanisme, Infraestructures i Mobilitat
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