El alcohol es la sustancia más consumida, tanto entre jóvenes como en la población adulta. Además, es la primera causa de inicios de tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas. Coincidiendo con la semana de la sensibilización de los riesgos del consumo del alcohol, que se celebra del 14 al 20 de noviembre, la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) recuerda que en nuestro entorno su consumo está muy aceptado y con frecuencia banalizado. Por eso, pone énfasis en la importancia de la prevención de los riesgos que conlleva su consumo.
Según la última Encuesta de Salud de Barcelona 2021, el consumo de alcohol de riesgo es del 7,9% en las mujeres y del 14,1% en los hombres, mientras que en 2016 los porcentajes eran 4,2% y 9% respectivamente. En cuanto al consumo compulsivo, en 2021, es del 6,9% de las mujeres y del 13,2% de los hombres, mientras que en 2016 los porcentajes eran 3,3% y 8,3% respectivamente. Se considera de riesgo el consumo de 17 unidades semanales o más en mujeres y 28 semanales o más en hombres, entendiendo que una copa de vino, una cerveza o un carajillo o chupito equivalen a una unidad y una copa o combinado con whisky o licor similar equivale a dos. El consumo de 5 o más consumiciones seguidas más de una vez por mes se define como consumo compulsivo.
Por otra parte, cabe recordar que el alcohol es la primera causa de inicios de tratamiento por trastorno de consumo de sustancias psicoactivas en Barcelona. Su abuso trae consigo importantes consecuencias tanto para las personas consumidoras como para sus familias y amigos, y para la sociedad. En Barcelona, en 2021 se produjeron 1.117 inicios de tratamiento en mujeres y 3.066 inicios de tratamiento en hombres, el 54,9% de los inicios en las mujeres (613) y el 43,5% de los inicios en los hombres (1334 ) estuvieron motivados por el consumo de alcohol. En los últimos años, tanto el número de inicios como la edad de inicio de tratamiento, que en 2021 fue de 48 años tanto en mujeres como en hombres, se han mantenido estables.
El alcohol es uno de los principales factores de riesgo evitables de mortalidad y morbilidad en el mundo. Está asociado a un gran número de enfermedades, así como a muertes tanto directas como indirectas. Además, el abuso de alcohol se relaciona también con conductas de riesgo y situaciones de violencia. El consumo de riesgo es el límite para orientar la intervención precoz por parte de profesionales de la salud, sin embargo, hay que tener en cuenta que en el consumo de alcohol no hay un nivel seguro. Por tanto, si se consume, cuanto menos mejor.
En este sentido, el abordaje de esta problemática es una prioridad para la salud pública y la ASPB lleva tiempo trabajando con intervenciones preventivas dirigidas a niños, jóvenes y población adulta, así como con acciones sobre el entorno. De hecho, ésta es una estrategia de ciudad que se recoge en el Plan sobre Drogas y Adicciones de Barcelona 2021-2024 y en los anteriores.
Por último, la ASPB les recuerda que la ciudad dispone de una red de recursos públicos para la atención a las drogodependencias, accesibles a todos los vecinos y vecinas, donde pueden acceder a asesoramiento y ayuda profesional. En concreto, hay 15 CAS en los diferentes distritos y el Servicio de Orientación sobre Drogas (SOD), el cual se dirige a los jóvenes de 14 a 21 años, sus familias y profesionales que trabajan con ellos, del ámbito educativo u otros.