Aunque nos encontramos en un momento de alto riesgo epidemiológico para la COVID-19, el 23 de noviembre se inició la apertura progresiva de algunas actividades con medidas a toda Cataluña. Para llevarla a cabo de manera progresiva, según la situación epidemiológica de cada territorio, se han establecido diferentes etapas. Así pues, este proceso de desescalada será gradual y se irá revisando con el máximo rigor, pudiendo volver a fijar medidas si la situación lo requiere.
Por ello es fundamental la colaboración de todos y todas y el estricto cumplimiento de las medidas de autoprotección: distancia, manos, mascarilla, aire libre o ventilación, limitar los encuentros al grupo burbuja de convivencia y reducir la movilidad y la interacción social. Igualmente, hay que tener presente que la detección precoz y el seguimiento de los casos positivos y de sus contactos es clave para mantener el control de la epidemia de la COVID-19. Por eso, hay que estar alerta ante la aparición de posibles síntomas, y en caso de presentarlos, ponerse en contacto con los servicios sanitarios y seguir las recomendaciones.
Los dos indicadores fundamentales que se tendrán en cuenta en la evaluación de cada etapa serán la Rt (tasa de contagios) y los nuevos ingresos en planta de hospitalización convencional. Así pues, se pueden dar diferentes escenarios:
Podeu trobar més informació sobre l’evolució del Pla i les mesures per a cada una de les etapes a:
Podeu seguir l’evolució epidemiològica de la COVID-19 a Barcelona a la web #COVID19aldiaBCN de l’ASPB