El 7 de abril se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Salud, que conmemora el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada año en la celebración de esta fecha la OMS propone un tema central para destacar un área prioritaria de salud pública. Este año el lema escogido es Nuestro planeta, nuestra salud, y pone de manifiesto la necesidad urgente de proteger la salud del planeta e incentivar un cambio para que las sociedades se preocupen por el bienestar.
La OMS considera que la crisis climática es una de las principales amenazas para la salud de las personas en un contexto en el que calcula que cada año se producen más de 13 millones de defunciones por causas ambientales evitables. Además, destaca que la acción social, política y comercial de los seres humanos está favoreciendo la crisis ambiental y en salud, alertando sobre las consecuencias aportando datos relevantes. Así, anima a las sociedades ya los gobiernos a imaginar un mundo con aire y agua limpios, libres de contaminación y plásticos, y donde todas las personas puedan tener acceso a alimentos limpios y saludables.
• La contaminación del aire provoca la muerte de 13 personas al minuto, por enfermedades como las cardiovasculares, el ictus y el cáncer de pulmón.
• El cambio climático influye en los determinantes sociales y ambientales de la salud, es decir, un aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura, y perjudica especialmente a las personas más vulnerables. Sus efectos pueden causar enfermedades como el cáncer, el asma, las enfermedades cardíacas y las enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue.
• Se calcula que en el mundo se fuman 5,6 billones de cigarrillos al año. El tabaco tiene importantes efectos nocivos en la salud de las personas, pero también en el medio ambiente. Además de los efectos ambientales de su fabricación, las colillas son la forma más abundante de residuos de plástico y el 40% de la basura en la limpieza de playas y ciudades, y contienen sustancias tóxicas que perjudican a los ecosistemas marinos.
En definitiva, este año el Día Mundial de la Salud nos sirve para hacer hincapié en la importancia de generar sociedades y entornos saludables, sostenibles y equitativos. Por un lado, favoreciendo los cambios en los hábitos individuales. Y por otra, incentivando, manteniendo o poniendo en marcha medidas que mejoren la salud de las personas, los animales y los ecosistemas y ayuden a reducir las desigualdades sociales en salud para garantizar el bienestar y la calidad de vida de todas.
La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) lleva años trabajando en este sentido en la ciudad, teniendo en cuenta los ejes de desigualdad y los barrios más desfavorecidos, y con una mirada de salud única (One Health). Algunos ejemplos de esta tarea son los programas de promoción de la salud en las escuelas y los barrios, el impulso de una alimentación saludable, sostenible y segura o el fomento de la movilidad activa y de las políticas de reducción de las emisiones del tráfico y espacios libres del humo del tabaco entre otros. Asimismo, cabe destacar, la importancia de la vigilancia y el control de vectores y reservorios animales que pueden tener un impacto en la salud y del trabajo coordinado para la prevención y gestión de las arbovirosis. Así como, el control de los establecimientos alimenticios y el apoyo analítico medioambiental y epidemiológico del laboratorio de salud pública.