El proyecto Comedores escolares más sanos y sostenibles consolida este curso su expansión llegando al 10% de centros educativos con servicio de comedor de Barcelona y con el triple objetivo de promover una alimentación más saludable, combatir la emergencia climática y fortalecer la economía local. Un total de 36 escuelas e institutos de la ciudad, tanto públicas como concertadas, ya participan este curso de forma voluntaria del proyecto. La iniciativa promueve una alimentación infantil más equilibrada, saludable y sostenible tanto en la escuela como en casa. Esta es una medida incluida en la declaración de emergencia climática y en línea con la designación de Barcelona como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible.
La propuesta puesta en marcha por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) y el Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración del Consorci d’Educació de Barcelona (CEB), pide ofrecer menús con menos carne roja o procesada y más proteína de origen vegetal, además de promover productos de proximidad y de temporada . Igualmente, insiste en la importancia de utilizar aceite de oliva para aliñar y cocinar, así como en ofrecer productos integrales.
El programa Comedores escolares más sanos y sostenibles se dirige a centros educativos públicos, concertados y privados de educación infantil y primaria y de educación secundaria con servicio de comedor, que deciden de forma voluntaria si quieren inscribirse. Desde la ASPB se ofrece asesoramiento profesional, formación y seguimiento en las escuelas y las empresas de restauración y monitorización de los comedores escolares, además de material de apoyo y recomendaciones a las familias.
El proyecto se puso en marcha durante el curso pasado en seis escuelas vinculadas a la Red de Escuelas + Sostenibles que promueve el Ayuntamiento de Barcelona, un plan piloto en el que participaron en total 1.655 niños que hicieron uso de los comedores escolares y que permitieron a la ASPB, que facilita la implementación y el seguimiento, hacer una primera evaluación del programa.
Así pues, la evaluación de la situación inicial de las escuelas participantes puso de manifiesto que, a pesar de el cumplimiento general de los criterios de alimentación saludable en los centros, el 67% de los comedores no ofrecía ninguna propuesta de segundo plato con proteína vegetal durante la semana. El análisis detectó igualmente, la necesidad de reducir el uso de alimentos precocinados, aumentar el uso de aceite de oliva, promocionar los alimentos de producción ecológica, de proximidad y frescos, así como incrementar la presencia de productos de temporada. Una vez implementado el programa la ASPB ha detectado que se consiguen instaurar raciones semanales adecuadas de pescado, huevos, carne y proteína vegetal, se utiliza el aceite de oliva para freír, aumenta la fruta en el postre, aparece el pan y la pasta integral, se reduce el uso de congelados y hay un incremento de la verdura y la fruta de proximidad y temporada.