El 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño. El tema central de este año es la “Equidad en el sueño para la salud global”. Con este mensaje se enfatiza que existen diferencias en la salud del sueño que influyen en las desigualdades sociales en salud. Las horas de sueño insuficientes se asocian con una mayor mortalidad, sobrepeso, diabetes, problemas cardiovasculares, problemas de salud mental y problemas cognitivos. La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) se suma a la iniciativa que pretende concienciar sobre la importancia de un buen descanso para la salud de todas y todos.
Estas diferencias en la salud del sueño se dan también en nuestro entorno. Según la Encuesta de Salud de Barcelona (ESB) de 2021, en la población general, las mujeres reportan menos horas de sueño y peor calidad del sueño. En concreto, entre los adultos residentes en la ciudad, el 34,6% de las mujeres y el 31,5% de los hombres duermen menos de las horas recomendadas (entre 7 y 9 al día). La prevalencia de sueño insuficiente aumenta con la edad. Así, entre las personas de 75 y más años la frecuencia de sueño insuficiente es 40,7% entre las mujeres y 36% entre los hombres. La pobreza de tiempo es uno de los principales factores asociados a un peor descanso en ambos sexos.
En cuanto a la calidad del sueño, según ESB, el 23,5% de los hombres y el 31,6% de las mujeres refieren mala calidad del sueño y la prevalencia también aumenta con la edad. Estos resultados se explican en buena parte porque la pareja o hijos e hijas perturban más a menudo el sueño de las mujeres que el de los hombres.
Por otro lado, los datos muestran que también la proporción de mujeres que consumen somníferos (14,3%) es superior a la de hombres (8%) y en ambos sexos aumenta con la edad, por lo que entre las personas de 75 o más años consumen el 33,9% de las mujeres y el 16,8% de los hombres.