Durante la COVID, los niveles de los principales contaminantes en la ciudad han disminuido de forma importante por la reducción del tráfico motorizado durante el confinamiento. Respirar un aire limpio de forma permanente permite mejorar la salud de las personas y la reducción del tráfico motorizado en la ciudad tiene otros co-beneficios como la reducción del ruido y la recuperación del espacio público para las personas.