La vigilancia y control de mosquitos en Barcelona. Informe 2023

Mosquitos y salud pública

Los mosquitos son una importante fuente de molestias para la población, debido al comportamiento picador de las hembras que acaba afectando a la normal convivencia ciudadana. Sin embargo, el verdadero riesgo para la salud pública está relacionado con el papel que desempeñan como vectores de enfermedades. Algunas especies de mosquitos pueden transmitir virus como el dengue, el Zika o el chikungunya (también llamados arbovirus), sobre todo en países donde estas enfermedades son endémicas, pero también, en menor medida, en otros donde estas enfermedades pueden ser importadas, como ocurre en el nuestro territorio.

Aspectos como la globalización y el cambio climático han favorecido el desplazamiento, el establecimiento y la proliferación de especies transmisoras de enfermedades a diferentes territorios. En el caso de Barcelona, el mosquito tigre (Aedes albopictus) es un ejemplo. Además, a pesar de que la densidad de mosquitos en zonas urbanas tiende a ser menor que en zonas naturales, esta especie ha encontrado espacios adecuados para la reproducción y la proliferación que han facilitado su establecimiento.

Prevención de mosquitos en Barcelona

La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ejecuta el Programa de vigilancia y control de mosquitos, en la vía pública y la red pública de alcantarillado de la ciudad. El Programa incluye como elemento principal una estrategia de prevención para reducir el impacto de estos vectores sobre la población, centrada en reducir sus poblaciones, eliminando posibles puntos de cría y evitando su proliferación en las zonas urbanas. Una parte importante de la prevención es la sensibilización y concienciación ciudadana, proporcionando información a la ciudadanía mediante dípticos informativos, programas específicos de asesoramiento (A casa Teva) o talleres educativos en centros de secundaria. Además, cuenta con un sistema de vigilancia y control de las arbovirosis transmitidas por mosquitos.

Estas tareas de vigilancia y control se intensifican durante los meses de mayor actividad de estos vectores (de abril a noviembre). Durante todo el año, también se realiza un seguimiento continuado para vigilar la posible llegada de mosquitos invasores y estudiar el posible efecto del cambio climático sobre su estacionalidad.

En este informe se realiza un resumen de las tareas que se llevan a cabo en el marco del Programa y los resultados obtenidos durante el año 2023.

Conclusiones

  • 2022 ha sido el año más caluroso y seco desde que hay registros en la ciudad, continuando así con la tendencia de los últimos años de descenso de actividad de mosquitos.
  • Se recibieron y atendieron 153 incidencias relacionadas con mosquitos. La actividad detectada fue de un 21%. La mayor parte de la actividad se concentra en espacios privados. En este sentido, la implicación de la ciudadanía es clave para la prevención.its.
  • Se realizó una vigilancia continuada (abril-noviembre) en 82 zonas de riesgo de la ciudad. El 70% de la actividad detectada en los puntos de vigilancia y control ha estado en el interior de las zonas seleccionadas.
  • Se efectuaron más de 51.532 revisiones a puntos de vigilancia y control para la proliferación de mosquitos en la vía pública (sumideros, fuentes, etc.). Se detectó actividad en 552 de estos puntos y se efectuaron 25.364 actuaciones larvicidas. Poble Sec, Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera y Sarrià fueron los barrios donde se concentró más actividad.
  • La mayor actividad fue en los meses de mayo y octubre.
  • Se comunicaron 79 casos de arbovirosis, y se efectuaron 280 intervenciones de vigilancia y control en la vía pública y en el domicilio de los casos así como en las zonas donde hubo movilidad, con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión autóctona. Se ha registrado un aumento de casos importados fruto de la normalización de los viajes internacionales pospandemia.
  • Atendiendo a las desigualdades en salud, un 66% de la vigilancia y prevención se lleva a cabo en las áreas de rentas bajas para proteger a los colectivos más vulnerables.
  • El 2023 ha sido el año más seco desde que hay registros en la ciudad y el segundo más caluroso, continuando así con la tendencia de los últimos años de descenso de actividad de mosquitos.
  • Se recibieron y atendieron 143 incidencias relacionadas con mosquitos. La actividad detectada fue de un 11%. La mayor parte de la actividad se concentra en espacios privados. En este sentido, la implicación de la ciudadanía es clave para la prevención.
  • Se hizo una vigilancia continuada (abril – noviembre) en 100 zonas de riesgo de la ciudad. El 88% de la actividad detectada a los puntos de vigilancia y control ha estado en el interior de las zonas seleccionadas.
  • Se efectuaron más de 40.633 revisiones a puntos de vigilancia y control para la proliferación de mosquitos a la vía pública (imbornales, fuentes, etc.). Se detectó actividad en 248 de estos elementos y se efectuaron 24.969 actuaciones larvicidas. Pueblo Seco, San Pedro, Santa Caterina y la Ribera y el Poblenou fueron los barrios donde se concentró más actividad.
  • Los meses con una actividad más elevada fueron mayo y octubre.
  • Se comunicaron 119 casos de arbovirosis para efectuar inspecciones entomológicas, y se efectuaron 253 intervenciones de vigilancia y control a la vía pública y en el domicilio de las personas diagnosticadas, así como a las zonas donde hubo movilidad, con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión autóctona. Se ha registrado un aumento de casos importados fruto de la normalización de los viajes internacionales postpandemia.
  • Atendiendo las desigualdades en salud, un 63% de la vigilancia y prevención se lleva a cabo en las áreas de rentas bajas para proteger los colectivos más vulnerables.

Esta información se puede encontrar en:

Documentos relacionados

Actividad del mosquito tigre en Barcelona. Mapa 2019-2020

Programa de vigilancia y control de mosquitos. Todo lo que hay que saber

La vigilancia y control de mosquitos en Barcelona. informe 2020