La crisis sanitaria de la COVID-19 ha tenido un importante impacto sobre los niveles de contaminación en Barcelona.
Durante el período de estado de alarma, la limitación de los desplazamientos diarios a todo el territorio supuso la reducción de la contaminación en la ciudad, sobre todo, de las emisiones derivadas del tráfico.
Sin embargo, las sucesivas medidas de desconfinamiento y retorno a la actividad laboral y educativa han supuesto de nuevo un incremento de los niveles de contaminación en la ciudad.
A continuación se presenta la evolución de los niveles de NO2, indicador de la contaminación del tráfico, en las diferentes estaciones de la ciudad y para diferentes períodos de comparación.
Los niveles de NO2 a partir del inicio del curso escolar se han incrementado a nivel de ciudad 19,2 μg/m3 de media respecto al período del estado de alarma. Se estima que este incremento es atribuible en un 70% a la recuperación de la actividad y el reinicio de la escuela por el incremento del tráfico y el resto, a la variabilidad estacional.
Los niveles de NO2 medidos a partir del inicio del curso escolar vuelven a superar el nivel guía anual de la OMS y el valor límite anual (40 µg/m3) en las estaciones del Eixample (47,2 µg/m3 ) y Gràcia-Sant Gervasi (47,4 µg/m3), representativas de las zonas de tráfico de la ciudad.
Sin embargo, los niveles durante esta primera semana de curso escolar son de media un 9,8% inferiores a los del año anterior y un 5,1% inferiores a la media de los últimos tres años.