La actividad física regular de intensidad moderada –como caminar, ir en bicicleta o hacer deporte– tiene muchos beneficios para la salud en todas las edades. Realizar algún tipo de ejercicio es mejor que no realizar ninguno, por eso con actividades como subir escaleras o hacer algún desplazamiento a pie se obtienen fácilmente los niveles mínimos recomendados de actividad física.