La mayor parte de productos químicos si se utilizan correctamente, mejoran nuestra calidad de vida y nuestro bienestar. Sin embargo, pueden ser muy peligrosos y afectar negativamente a la salud y al medio ambiente, cuando se utilizan de forma inadecuada. Estos productos pueden provocar efectos negativos sobre la salud a corto plazo (irritaciones, quemaduras, intoxicaciones…) y también a largo plazo (enfermedades crónicas, efectos cancerígenos, alteraciones de la fertilidad, malformaciones congénitas, etc…).
La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) asume las competencias de vigilancia y control en materia de productos químicos en la ciudad de Barcelona.