No tener trabajo es causa de mala salud, pero tener un trabajo de mala calidad también lo es. El trabajo es fuente de recursos económicos, estatus social, autoestima, oportunidad para desarrollar las propias habilidades y tomar decisiones, así como de apoyo social. Pero estos beneficios solo los proporcionan los trabajos de calidad que protegen la salud de las personas, facilitan y refuerzan las elecciones saludables, aseguran un trato respetuoso y justo y facilitan el equilibrio con la vida personal tanto de los hombres como de las mujeres.