La adolescencia es una etapa de cambios en la que se suelen adoptar conductas de riesgo –como el consumo de sustancias adictivas– que pueden afectar al desarrollo posterior de la persona. La influencia del entorno familiar, el barrio y la escuela es determinante para la salud en esta etapa vital y también para la salud futura. Por eso son importantes las intervenciones en estos tres entornos.