Los programas de promoción de la salud en la escuela fomentan hábitos saludables y contribuyen a la salud física, emocional y social de los niños. Para que tengan éxito es necesario que sean motivadores y se adapten a las necesidades de cada centro y que tengan el compromiso de toda la comunidad escolar por trabajar en un entorno de aprendizaje, de vida y de trabajo sanos.